Reseñas
La Tragedia de Macbeth, imposible no caer rendido a sus pies
La Tragedia de Macbeth (The Tragedy of Macbeth) es una cinta escrita y dirigida por Joel Coen, y protagonizada por Denzel Washington y Frances McDormand. La película está basada en la obra de teatro homónima de William Shakespeare, donde se nos cuenta la historia de Macbeth, un lord escocés que es convencido por un trío de brujas de tomar el trono del rey por sus propias manos.
Son muchas las adaptaciones que la obra del dramaturgo y poeta inglés ha tenido en la gran pantalla. Solamente con mencionar que directores de la talla de Roman Polanski, Akira Kurosawa y Orson Welles han escogido La Tragedia de Macbeth para trabajar. Pero ahora es el turno de Joel Coen (Fargo, No Country for Old Men) quien, después de una larga y espléndida carrera al lado de su hermano Ethan Coen, decide hacer su primera película en solitario.
No solamente era algo de William el crear obras donde predominaba el léxico del Reino Unido de los 1500s, sino cualquier obra teatral de la época contaba con una lírica poética y sumamente rebuscada, donde los encargados de interpretar los personajes se veían envueltos en una especie de recital, donde la labor tenía que ser sumamente espléndida para evitar parecer y sonar como si estuvieras leyendo un poema o un cuento. Algo así pasa con esta adaptación.
La dificultad con la que el espectador se encontrará al ver esta cinta, será mucha, pero es solo cuestión de los primeros minutos para llegar a acostumbrarte por completo. Habrá quienes durante todo el metraje se vean completamente distantes al relato, pero con seguridad puedo afirmar que ese es uno de los puntos más destacables de la versión de Coen.
Era bastante obvio que una cinta que adapta cualquier trabajo de Shakespeare sería complicada y compleja, afortunadamente, la labor de Joel Coen es respetar la obra original, pero también comercializarla de una manera en que, gracias al montaje de la cinta, es más accesible para un mayor público. La manera en que la película está ordenada y estructurada, nos permite entender de manera mucho más clara las intenciones, no solamente de los personajes en sí, sino de la labor artística que Joel tiene ante esta obra.
Las actuaciones son algo similar: cuando al principio puede sacar un poco al espectador el hecho de que la lírica sea tan poética y compleja, el trabajo de Washington y McDormand puede llegar a ser un tanto artificial en ese aspecto. Y no los culpo, es sumamente complicado “actuar” en un trabajo donde lo que estás relatando parezca más un recital que una historia convencional pero, de nuevo, es cuestión de acostumbrarse. Una vez que traspasas la barrera de lo desconocido, llegas a apreciar más el gran esfuerzo que estos dos actores hacen para no caer en lo meramente artificial, sino sacar de vez en cuando una emoción que nos recuerde que lo que estamos viendo es algo dramático.
Afortunadamente para mí y muchos, esta adaptación no es tan teatral como hubiéramos imaginado. Sí, el relato transcurre en pocas locaciones y la manera en que la cámara se planta ante las escenas es un tanto teatral, o por lo menos, clásico. Pero el ya mencionado montaje, así como la hermosa y tenebrosa fotografía de Bruno Delbonnel, nos permite presenciar una obra cinematográfica.
La manera en que las portentosas imágenes transmiten un aura fantasmal y misterioso, genera muchísimo más en el espectador; sumado a la propia historia y lucha de poderes al intentar conseguir todo por tu cuenta y de una manera avariciosa. El cómo siempre hay niebla en el fondo y tapando la mayoría de lo que vemos, nos permite concentrarnos más en la poderosa lírica.
Al final, La Tragedia de Macbeth es una película tan cuidada a nivel técnico que es imposible no caer rendido ante sus pies, tal como si de un rey estuviéramos hablando. Lo complejo y difícil que pueda llegar a ser el adentrarse completamente en el relato, definitivamente pesará demasiado en muchos, pero si eres de los que logró cruzar esa barrera en poco tiempo, estarás presenciando una de las obras cinematográficas más detalladas del año.
Reseña en video de La Tragedia de Macbeth