Reseñas
El Agente Topo, cuando la soledad es peor que la muerte
El Agente Topo es de esas películas que son tan peculiares que es difícil no empatizar con una historia bien construida, cuya reflexión nos deja melancólicos y en el que su narrativa se siente tanto íntima, como ficticia, logrando que nos deje una sensación de volver a verla lo más pronto posible.
El filme chileno nos habla de Sergio, un señor de 80 años que decide atender el aviso de que se buscaba una persona de la tercera edad con sus características para trabajar con un detective privado como infiltrado a un hogar de ancianos, todo con la finalidad de investigar a una residente de ahí, a petición de la hija de aquella residente.
Este largometraje juega con los géneros dentro del documental, ya que estamos observando una situación poco común como la que está a punto de vivir Sergio, usando la comedia y el drama para presentarnos la verdadera misión que tiene por delante al infiltrarse en un asilo.
El tacto y la sencillez que plasma Sergio Chamy con su papel dentro de la trama es genuino y tierno, provocando que sintamos empatía con el de inmediato, ya sea por su manera de acercarse a los habitantes de dicho asilo, como su inexperiencia manejando tecnología digna de un espionaje ultra secreto y clásico.
Pero lo que logra engancharnos con la película es la interacción de Sergio con los habitantes del hogar de ancianos, ya que cada una de las conversaciones que sostiene con ellos se sienten únicos e íntimos, conociendo un fragmento de la preocupación y tristeza con la que pasan los días en dicho lugar, sin llegar a caer en una ternura que pueda abrumarnos, encontrando un equilibrio adecuado para el filme.
La dirección de Maite Alberdi es totalmente única, pues decide romper la estructura de un documental y literalmente nos va adentrando al día a día de estos viejitos desamparados, sin necesidad de que ellos nos cuenten lo que viven, generando que ver la obra de la directora chilena sea una experiencia más profunda .
Alberdi supo manejar el ritmo adecuado a lo largo de los casi 90 minutos que dura el largometraje, siendo divertida, emotiva, triste, reflexiva, cuando la trama lo requiere, acompañado de una sutileza para retratar la vida de una persona de la tercera edad en un entorno dónde realmente no quiere estar.
El mensaje de la película se va diluyendo pero de buena manera, ya que las intenciones iniciales cambian conforme la marcha y le da un giro inesperado a la trama, dejándonos con la reflexión de la soledad por la que se encuentran las personas que se encuentran en este tipo de hogares, ya que ellos quieren pasar el tiempo con sus familiares y no encerrados en un lugar, dónde si bien los cuidan, no se sienten queridos, aspecto que nos sacará más de una lágrima.
El Agente Topo es una obra imperdible, gracias a una muy buena dirección, acompañada de una poco común narrativa para un documental y con un mensaje tan tierno y conmovedor, que una vez terminada la película te hará apreciar más a tus abuelos y con la sensación de aprovechar más el tiempo con ellos. Se encuentra disponible en Netflix.