Buscando a Dory, una secuela que valió la pena la espera

A un lado niños, llevamos 13 años esperando esta película. Cuando Pixar estrenó Encontrando a Nemo (Finding Nemo) en el 2003 se convirtió en un clásico instantáneo. La secuela, Buscando a Dory (Finding Dory), pone un buen nivel de presión en Andrew Stanton (y el co director Angus MacLane) para alcanzar los mismos niveles. Stanton nos lleva con calma, de la mano y nos reúne de nuevo con Nemo y su papá, el pez payaso, Marlin. Pero ahora es la acompañante su acompañante, Dory, la pez cirujano quien se convierte en la estrella y nada con ella.

Ya la conocemos, es una olvidadiza amigable y al igual que Nemo, es una niña perdida, lo que le agrega cierta continuidad bastante agradable a la franquicia. Dory se ha perdido. Aturdida, como es su costumbre, por la pérdida de memoria a corto plazo y no puede recordar cómo encontrar a sus padres, aunque sabe que los tiene, en algún lugar.

Cualquier incapacidad es un tema difícil de tratar para una película familiar, pero Buscando a Dory lo hace con valentía y un gran espíritu. En el Instituto Marino donde nació recibe ayuda de una tiburón ballena llamada Destiny y una beluga llamada Bailey. Pero nuestra amiga, que no recuerda las cosas, debe alcanzar el mar abierto y para su desgracia, Nemo y Marlin no pueden encontrarla.

Dependiendo de la bondad de los extraños, Dory se hace amiga de Hank, un pulpo acrobático y cambiaformas que incluso puede convertirse en una planta con todo y maceta. Hank tiene sus propios problemas emocionales, comenzando por el hecho de que ha perdido uno de sus ocho tentáculos; preso en cautiverio también odia que lo toquen y sueña con ser libre. Stanton no duda en exaltar el tono de miedo y soledad en el núcleo de su historia. (Hay una escena en la que los niños pueden tocar los peces, en la vemos a peces tan aterrados que bien podría ser un fragmento de una película de Stephen King.)

Aunque Buscando a Dory (Finding Dory) carece de la fresca sorpresa de su antecesora, lo compensa con su gran humor, corazón y milagros de la animación. Cuando aparecen los créditos podemos escuchar a Sia cantando “Unforgettable” (Inolvidable) y tiene toda la razón.

Spoiler: Podremos conocer a Dory en tres etapas de su vida, bebé, niña y la que todos ya hemos visto.

Avance en español latino de Buscando a Dory: