El Hombre de Nieve: Director culpa a la mala planeación del fracaso de la película

No es común que las personas importantes detrás de una película emitan un comunicado como respuesta a las múltiples reseñas negativas que no dejan de emitirse tras el estreno. Este es el caso de Tomas Alfredson, director de El Hombre de Nieve (The Snowman), una adaptación de la novela homónima de Jo Nesbø.

La cinta protagonizada por Michael Fassbender, J.K. Simmons, Val Kilmer y Chloë Sevigny apenas tiene un 8% de aprobación en Rotten Tomatoes y Alfredson ha revelado que únicamente se filmó entre 10 y 15 por ciento del total del guión, lo que hizo el proceso de edición “extremadamente complicado” tomando en cuenta la lógica de la trama. Esto es grave, ¿que clase de película podría ser coherente cuando no se logró filmar más del 80%?.

Las reseñas, que podrían parecer crueles, aseguran que el principal problema de El Hombre de Nieve se debe a los “agujeros argumentales” además de que la producción comenzó de manera abrupta porque el proyecto fue aprobado bajo la condición de que comenzará a filmarse casi instantáneamente. Sin tiempo de planear de manera adecuada, el tiempo para realizar la filmación no pudo usarse de manera adecuada y como resultado, muchos detalles de la historia se perdieron y se desperdició un gran material original y un elenco espectacular.

¿Quiénes son los culpables del fracaso de El Hombre de Nieve? Honestamente todos los involucrados, tal vez con excepción de los actores que no pueden controlar cuando son llamados a filmar y que escenas filmarán. Pero el estudió no debió apresurar las cosas y el director no debió aceptar trabajar bajo esas condiciones. Quejarse de lo que sabía que no tendría no parece hablar bien de Alfredson, que no es ningún novato. Con títulos como Déjame Entrar (Let the Right One in, 2008) y El espía que sabía demasiado (Tinker Tailor Soldier Spy, 2011) no puede recurrir a este tipo de pretextos.