Reseñas
Venom: Carnage Liberado, una refrescante secuela
Después de 3 años, acompañados de incertidumbre por los constantes retrasos debido a la pandemia y el pánico por recuperar lo invertido en ella, al fin llega la esperada secuela de Venom, la cual, promete la expansión del universo creado para este personaje y en el que podremos ver la introducción de uno de los villanos más emblemáticos y despiadados de las historias de Spider-Man: Carnage.
Eddie Brock y Venom (Tom Hardy) se encuentran con ciertas diferencias por compartir sus estilos de vida, pero tendrán que superar dichas diferencias cuando el asesino en serie, Cletus Kasady (Woody Harrelson), logra escapar de su sentencia de muerte gracias a la ayuda de un simbionte, Carnage, quienes unidos desataran una ola de caos y violencia, mientras que Eddie y Venom tratan de hayar la manera de resolver sus disputas y salvar al mundo de paso.
Hay una enorme diferencia entre la anterior película del simbionte y su secuela, pues ambas tiene un estilo diferente, ya que, la primera busca tener un tono más oscuro, acompañado de comedia y de un conflicto interno de parte de Eddie por aceptar al simbionte como parte de él. En la segunda entrega cambia y de buena manera, pues se siente más refrescante, ya que el peso de la película recae totalmente en la acción y efectos visuales, sin descuidar, al menos en algunos fragmentos, su historia y mejorando, a comparación de su predecesora, en las secuencias de acción, pues lo más cuestionado de la primera película fue que la pelea entre simbiontes no se podría apreciar de mejor manera.
El problema que podría impedir apreciar dicho tono es la duración, pues al tener tan corto tiempo para una película de esta índole, genera dudas sobre el desarrollo de la historia, además de que provoca esa sensación de que el largometraje vaya demasiado rápido en los momentos que más se pudieron expandir para crear una experiencia más completa a la hora de ver en la pantalla. No hubiera estado nada mal agregarle unos 15 o 20 minutos más el metraje final.
Además de esto último, el nivel de comedia se eleva a comparación de la anterior entrega, pues hay demasiados momentos de humor que pueden generar diversas opiniones, ya que, ninguno llega a entrar en el momento menos preciso, pero quizá pueda causar conflicto porque algunos chistes no son tan ingeniosos en comparación a aquellos que llegan a funcionar en esta secuela. En general, no llegan a caer en ser una comedia en su totalidad, pero se acercaron.
El reparto principal sigue encajando de buena manera a la historia, siendo Tom Hardy el capitán para llevar por buen puerto la historia de Venom, quien, a simple vista, se involucra cada vez más con el personaje al grado de sentir una conexión con sus motivaciones y generar ese vínculo con el simbionte para que el espectador simpatice con su relación casi tóxica.
Dentro de las nuevas incorporaciones al elenco quien más destaca es Woody Harrelson, quien lleva el manto de Carnage hasta donde el guión se lo permite, pues, quienes ya conocen al personaje, sabrán que es un villano que se caracteriza por ser lunático y psicópata, pero que en la secuela se siente limitado, debido a la clasificación de la película, pues no quisieron arriesgarse a mostrar de más la crueldad de este desquiciado antagonista, lo cual, es una lastima y, personalmente, espero lo puedan seguir usando, más por lo que se viene para Venom en su universo.
El resto del elenco tiene muy poco tiempo para poder sobresalir, se quedan como papeles muy secundarios, lo cual, es un error grande, pues aún tienen personajes a los que le pueden sacar más provecho, tal es el caso de Shriek, interpretada por Naomi Harris, pues su participación recae en ser el interés amoroso de Carnage solamente, dejando de lado potencial que podría tener en pantalla.
Pero ante todo, lo que más destaca es el debut en la dirección de Andy Serkis, el camaleónico actor que le dió voz y movimiento a personajes como Gollum (El Señor de los Anillos) y César (El Planeta de los Simios), pues al ser ya un experto en la materia del CGI, logra transmitir esa experiencia a la hora de darle protagonismo a las escenas hechas por computadora y es el mejor aspecto del largometraje, pues no se llega a notar que es la primera oportunidad del actor al frente de un proyecto tan grande, está a la altura del reto y tiene un futuro por delante muy interesante.
Venom: Carnage Liberado es una nueva entrega del simbionte que se siente más refrescante y con ideas más claras sobre sus protagonistas, aunque su peor enemigo resulta ser la duración del largometraje, pues se llega a sentir más apresurada y con poco desarrollo en las sub tramas que emergen a lo largo de la trama principal. Dependerá de cada uno sobre sus expectativas el como recibirá la película, ya que, algunos pensaran que sigue siendo algo genérico y con mucho humor innecesario, mientras que otros sentirán un cambio más agradable a comparación de su predecesora. Eso sí, la escena post créditos es lo mejor de todo.
Venom Carnage liberado está disponible en HBO Max.
Reseña en video de Venom: Carnage Liberado
