Spider-Man: Sin camino a casa, un homenaje para el amigable vecino

Uno se pondría a pensar cuál podría ser el siguiente gran movimiento de Marvel Studios, sobre todo tomando en cuenta que les llevó mucho tiempo crear la saga del infinito y crear un evento al nivel de Avengers: Endgame. Debido a esto, gran parte de la fanaticada ha estado siguiendo muy de cerca lo nuevo que está por ofrecer Kevin Feige y compañía ahora con una nueva era para superhéroes ya conocidos, junto a los que vienen llegando, todo para intentar llegar a lo que hicieron que ganaran tanta popularidad.

Sumado a esto, el cierre de la trilogía del Spider-Man de Tom Holland, que inició en Homecoming, comenzó con expectativas que incluso superaban las vistas por Avengers: Endgame, pues varios indicios conducían a que podríamos ver el tan anhelado Spiderverse del que se ha mencionado desde hace tiempo, gracias a que, poco a poco, se fueron revelando quienes estarían integrando el elenco de la nueva entrega del trepamuros, además del gran secretismo que hubo a la hora del rodaje y en la promoción de la película, haciendo que se llegue a este punto en dónde todo está construido para hacer la gran película de superhéroes o una decepción. Spider-Man: Sin camino a casa por fin llegó a salas de cine.

Después de que Mysterio (Jake Gyllenhaal) reveló la identidad de Spider-Man, Peter verá como su vida y la de sus seres queridos saldran afectadas y comenzarán recibir las consecuencias de que el superhéroe es el enemigo público número uno. Debido a esto, Peter le pide ayuda a Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) para que todo el mundo olvide que él es Spider-Man, pero tras un error en el hechizo, visitantes de otros universos llegarán y harán que el problema de Peter crezca y tenga que enfrentar desafíos que pondrán a prueba su vida social, así como su vida como superhéroe.

Es difícil poder hablar de una película que ha generado demasiadas expectativas entre las audiencias sin revelar algo que les pueda arruinar la sorpresa, por lo que toda esta reseña se enfocará en lo ya conocido por los avances e imágenes publicitarias, así como el desarrollo de la última entrega de la trilogía protagonizada por Tom Holland, por lo que es necesario mencionar que aquí se encontrarán a salvo de cualquier spoiler o detalle que consideres de suma importancia y decidas averiguarlo hasta el día que vayas a verla en cines.

De las cuestiones que más se han criticado de la trilogía de Tom Holland es que son películas en dónde Peter no tiene un crecimiento, incluso cada largometraje se sentía poco propositivo en cuanto a historia. En esta nueva entrega hay una evolución en dicho aspecto, pues tratan de darle más peso al camino de Peter Parker y su aprendizaje sobre las responsabilidades de un héroe y esa delgada línea de equilibrio que intenta encontrar para llevar una vida como Peter y una vida como Spider-Man, la cual se ha estado construyendo desde el primer filme protagonizado por el mismo Holland, por lo que aquí se percibe el cierre de un ciclo digno para formar su camino como Spider-Man.

Para esto, ayuda mucho la incorporación de nuevos personajes dentro de la ecuación, como lo es Doctor Strange o los villanos de otros universo, como el Duende Verde de Willem Dafoe, El Dr. Octopus de Alfred Molina, Electro de Jamie Foxx, entre otros, pues le dan un peso fundamental al desarrollo del Peter Parker de Tom Holland en el cierre de su trilogía. Además, también es de suma importancia la propuesta de darle más relevancia a aquellos que han acompañado al Peter Parker de Holland desde el primer filme, como Ned (Jacob Batalon), MJ (Zendaya), la Tía May (Marisa Tomei) o incluso Happy Hogan (Jon Favreau), pues aportan un desarrollo en conjunto para que esta trilogía concluya de buena manera.

En cuanto a lo visual, hay muy pocos momentos que destacar de las anteriores películas de Spider-Man de Tom Holland, pues el director Jon Watts aún no encuentra la manera de sobresaltar las virtudes del superhéroe y a pesar de que eso le sigue cobrando factura en Sin camino a casa, hay una propuesta visual que se siente más interesante a comparación de sus predecesoras, dándole más peso a esta evolución que el Peter Parker de Tom Holland está viviendo en esta nueva entrega y, la cual, se siente hasta más refrescante, pues de cierta manera, las anteriores películas eran muy monótonas en lo visual.

Pero lo más destacable de Spider-Man: Sin camino a casa no es solamente su increíble trama, sus incorporaciones nostálgicas o el cierre de la trilogía de Tom Holland, sino que está nueva entrega del arácnido es un homenaje al superhéroe en su totalidad, en el que se refleja lo que significa el dilema central del personaje principal de sobrellevar sus vidas como Peter Parker y Spider-Man, sobre entender el trasfondo acerca de la gran responsabilidad que conlleva un gran poder y agregado a eso, la gran cantidad de detalles que hacen que este superhéroe en particular sea de los más populares entre las audiencias, así vayan evolucionando todas las generaciones, pero siempre estará presente ese amor y cariño al vecino amistoso. No cabe duda que es un largometraje que enaltece el nombre de Spider-Man en lo más alto.

Spider-Man: Sin camino a casa es todo lo que uno siempre espera con una película sobre este increíble superhéroe: es asombrosa, impactante, reflexiva, divertida, sorprendente y épica, dejando un futuro prometedor para que Tom Holland siga creciendo como Peter Parker y cuyo fan service ayuda a que se consiga desarrollar todo aquello que hace que las masas amen a este personaje, lo cual, es el mejor de sus puntos, pues es difícil que aquel que vaya al cine a ver esta nueva entrega no se reencuentre con todo aquello que lo conecta con las historias del arácnido. Es de las mejores películas del año y del universo cinematográfico de Spider-Man. Es difícil hablar sobre todo lo que se hizo bien, así como de los errores que hubo, pues es una película que te dejará sorprendido y sin palabras, en el buen sentido, claro.

Avance Spider-Man No Way Home