Preacher, una violenta búsqueda de fe y transformación

La nueva serie de AMC basada en la novela gráfica de Garth Ennis y Stephen Dillon arranca con furia y nos muestra el tono atrevido y visceral de Preacher. La intención es que te sientas cerca y personal con la historia, no importa que tan incómoda se ponga la situación.

Es difícil explicar la trama de Preacher, pero a grandes rasgos se trata de una entidad intergaláctica que llega a La Tierra para tomar posesión del cuerpo de un predicador de Texas, Jesse Custer (Dominic Cooper). Hay varias líneas argumentales en Preacher que bien podrían ser series por si solas, la vida mecánica de una pequeña ciudad, la crisis de fe de un predicador y la llegada de una vampiro irlandés llamado Cassidy (Joseph Gilgun) y una ruda ex novia que puede acabar por si sola con un ejército, vamos Tulip (Ruth Negga) es más peligrosa que The Punisher. Todos estos elementos forman la alquimia perfecta para crear una memorable y a veces saturada historia que es un su núcleo acerca de elecciones y responsabilidad.

Arseface es una persona que sobrevivió de niño a un disparo en el rostro.

No esperen que la historia sea 100% fiel al material original, una adaptación debe ser capaz de sostenerse por sí sola. Preacher nos coloca en un mundo cínico que es profano y a la vez cómico. El piloto fue dirigido por Seth Rogen y Evan Goldberg, quienes lograron convencer a AMC de darle luz verde a la historia. La influencia de los hermanos Coen se siente; el humor oscuro de Fargo sumado a las influencias de No Country for Old Men y True Grit se conjugan para convertir a Preacher en una de las series más violentas en la historia moderna de la televisión.

No sólo la violencia es suficiente, también se necesita substancia y ahí es donde Preacher triunfa sobre otros intentos recientes. Aunque Tulip y Cassidy brindan gran parte de la intensidad, realmente el centro de la historia es Jesse y las decisiones que tiene que tomar sobre el tipo de persona que es ahora que posee este increíble poder de controlar las acciones de otros. Es un predicador, sí, pero tiene un oscuro pasado que lo acosa en cada decisión como se muestra en el primer episodio en una épica pelea de bar. “Escucharás un sonido, un pequeño sonido… y tú serás quien lo haga. ¿Estás listo para ese sonido?