El Gran Cuento de los Osos: un cuento fantástico sobre la búsqueda de la identidad

Llega a los cines una película animada francesa dirigida por el famoso historietista Lorenzo Mattotti, basada en un cuento de Dino Buzzati, cuyo mensaje intenta dar una lección sobre los estereotipos sociales, la búsqueda de una identidad y las consecuencias de una batalla innecesaria. El Gran Cuento de los Osos es un filme que invitará a la reflexión a lo largo de sus casi 90 minutos de duración.

Cuando unos cazadores secuestran a Tonio, el hijo del rey de los osos de Sicilia, el gran grupo de osos que sigue al rey decide acompañarlo a buscar y rescatar a su hijo, mientras intentan sobrevivir a la hambruna por la que pasan, todo siendo contado por un hombre adulto y una niña, quienes se encuentran en una cueva junto a un oso de aspecto cansado y viejo.

Desde que vemos a los personajes que van narrando la historia principal, nos podemos dar cuenta de muchas intenciones que tiene el filme animado, debido a que se siente esa sensación de estar presenciando algún relato de una región en particular, como si formará parte de su identidad y nos llevara a un mundo fantastico, como los que se pueden leer en algún libro infantil. Esa experiencia hace que se sienta más genuina la trama que van desarrollando.

La animación es un gran complemento para esta experiencia, ya que acompaña de buena manera todo el relato, a pesar de que pueda percibirse como simple y sin gracia, es realmente lo contrario y eso se debe a los detalles muy bien cuidados en el diseño de los paisajes y de los personajes, asimilando a esos libros dónde se sacaba un pequeño cartón tipo 3D y salían ilustraciones, con el fin de brindar una lectura más agradable.

Pero lo que hace que El Gran Cuento de los Osos vaya por buen puerto es su trama principal, pues es moldeable para poder crear diversos mensajes, pasando por aquellos que se refieren a la identidad, llegando a los que hablan sobre el amor paterno e incluso dando críticas sobre la sociedad y el racismo que sigue vigente a la fecha, provocando que sea más notaría la sensación de estar en presencia de una película que se asemeja a la experiencia de un cuento infantil.

Los personajes que llevan en sus hombros la historia se sienten reales, a pesar de la manera en que juegan con la ficción y lo fantástico, sus motivaciones llegan a tener humanidad y generan que la conexión hacia ellos sea fuerte, provocado por la intención de demostrar que todo ser vivo tiene sentimientos, que busca hacer todo lo posible para sobrevivir y proteger a los suyos, pero ante todo, que compartimos un lugar en este mundo y no hay necesidad de una guerra para apoderarse de dicho lugar, un mensaje necesario para estos tiempos difíciles.

A pesar de ello, la película tiene un problema con el ritmo, ya que, aunque su duración es corta, se llega a sentir pesada, algo provocado por el estilo tan serio que le dan a la historia, pues sus momentos cómicos son demasiado sutiles y no caen en la comedia barata para sacar sonrisas, lo cual, se agradece, pero pudo ser desarrollado de mejor manera.

El Gran Cuento de los Osos es una película animada demasiado humana, que si bien, el ritmo le juega en contra, la historia lo compensa e invita a la reflexión con los diversos temas que toca gracias al estilo que plasmaron a la lo largo del relato, acompañado de una animación apropiada para la trama. Sin duda, es una animación que vale la pena ver en pantalla en grande y cuyo final dejará satisfecho a más de uno.

Avance de El Gran Cuento de los Osos