Aquellos que desean mi muerte: ordinaria y sin chiste

Taylor Sheridan es quizás de los directores y escritores más discretos del cine, pero que sin duda ha hecho muy buenas películas como Hell or High Water o Wind River, por lo que uno esperaría que contando con Angelina Jolie como su protagonista, su nuevo filme Aquellos que desean mi muerte (Those Who Wish Me Dead) sería algo extraordinario. Lamentablemente no es así.

La historia sigue a Connor (Finn Little), un niño que tras atestiguar la muerte de su padre a manos de dos asesinos, decide depositar su confianza en Hannah (Jolie), una experta en supervivencia, cuyos traumas del pasado la atormentan día a día. Ambos intentan escapar de las personas que los persiguen y del implacable fuego que crece en el bosque en el que se encuentran.

El largometraje es digno de una película clásica de acción de los noventa, ya que tiene al héroe que busca la redención a partir de ayudar a un niño que se encuentra en graves problemas y en el que necesitan superar obstáculos mayores para salir vivos. Sin embargo, Aquellos que desean mi muerte carece de esa chispa que te mantenga interesado, su ritmo es flojo en ocasiones y parece que va sin rumbo fijo, simplemente dejándose llevar.

Esta sensación se debe a un guión que le faltó más trabajo. El desarrollo de sus personajes y la trama que los envuelve son poco profundos, toman decisiones que son cuestionables y sus motivaciones son irrelevantes, en ningún momento sientes empatía por lo que les vaya a ocurrir. Se enfocaron más en brindar una experiencia visual que desarrollar una trama.

Una vez mencionado ese aspecto, visualmente la película es buena, la fotografía de Ben Richardson (Bajo la Misma Estrella, Una Niña Maravillosa) aprovecha bien los escenarios naturales de los bosques para ambientar las situaciones de los personajes, sobre todo en el caso de los incendios forestales, que se ven imponentes y realistas hasta cierto punto.

El elenco cumple con lo que tiene a la mano, a pesar de que el desarrollo de sus personajes es cuestionable. Angelina Jolie hace un buen trabajo, nada fuera de lo normal o extraordinario. Finn Little intenta sacarle el máximo provecho a su personaje de Connor y se le nota comprometido. Una vez que se unen estos personajes, la química entre Hannah y Connor es agradable, a pesar de lo forzado que se puede ver su interacción en pantalla, en ningún momento se siente que no anden en sincronía.

A pesar de que se siente que es una película de redención para el personaje de Hannah, es poco explorado ese mensaje sobre como seguir adelante tras las experiencias más traumáticas; se siente endeble, la historia toma una dirección más hacia presentar un mundo de supervivencia en un bosque. En específico en un desastre natural como lo es un incendio forestal y deja una sensación de no haber aprendido nada durante todo lo que dura el filme.

Aquellos que desean mi muerte funciona como una película para ver en casa, relajado y sin expectativa alguna, ya que al dejar a la deriva el desarrollo de su historia y enfocarse más en aspectos técnicos, se convierte en un largometraje sin transcendencia alguna. No te pierdes de mucho si no decides verla en cines.

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