Sueco consigue pensión del gobierno por su adicción al Heavy Metal

Roger Tullgren tuvo que consultar a varios psicólogos para tratar su adicción metalera. Tan sólo en el 2011 el hombre de 42 años acudió a 300 conciertos. Lo que le provocó muchos problemas en su trabajo, ¿Qué jefe permite tantas faltas y ausencias?, además seguramente en más de una ocasión llegó desvelado y directo de la fiesta.

Tres psicólogos aseguraron que Tullgren es un adicto y que se siente obligado a mostrar su lado “heavy”, lo que complica su situación laboral y lo califica para recibir una ayuda económica extra. Además que es incapaz de cumplir sus funciones a menos que vista una playera negra, pantalones de camuflaje y asistencia a conciertos. ¿Dónde firmo o dónde están esos psicólogos?

Black Sabbath fue el origen de este problema, cuando al ser un niño, su hermano lo hizo escucharlos. Ahora trabaja en un restaurante y afortunadamente su jefe le permite asistir a conciertos, vestir su ropa normal y cantar mientras realiza sus labores. Incluso puedo escuchar su música siempre y cuando no sea muy fuerte y no moleste a los clientes que disfrutan de su comida. Todo esto para complementar el subsidio por discapacidad que percibe.

“Traté por diez años de ser calificado como discapacitado. Mis psicólogos finalmente coincidieron en que necesito esto para no seguir siendo discriminado”

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