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“Bagel Head” o “Cabeza de Dona” es la nueva moda en Japón

Dirán lo que quieran de las diferencias entre las culturas, pero creo que ahora si los japoneses se estan pasando de una línea imaginaria que no deberían pasar. Aunque hace años pensábamos lo mismo de los piercings arriesgados.
El Bagel Head o Cabeza de Dona consiste en inyectar de 300 a 400 cms cúbicos de solución salina en la frente, como si de suero se tratara. Es lo último en modificación cultural.
Aunque sólo pueden hacerlo expertos, porque de hacerlo mal, algo podría salir mal. El proceso tarda 2 horas en llenar tu frente, para después presionar el centro con un pulgar y formar una rosca. La deformación es temporal y dura de 16 a 20 horas, tiempo que tarda el cuerpo en absorber la solución salina.
La desaprobación por parte de occidente se hace evidente en todos los videos y foros que se refieren al tema. Tal vez los gustos en Tokyo son diferentes, pero yo culpo a la maldita mercadotecnia y a la persona detrás de esta “moda”.
¿Es seguro convertirse en un Bagel Head?
El dermatólogo Omar Ibrahimi, maestro visitante en la Universidad Médica de Harvard, informa que hay principalmente 3 riesgos:
- El cuerpo puede absorber soluciones salinas de manera natural, incluso algunos doctores la utilizan como anestesia local, sin embargo “una solución salina muy concentrada puede sobrecargar la capacidad del cuerpo para procesar la sal”. En caso de utilizar una solución muy concentrada el individuo puede experimentar deshidratación extrema como cuando tomas agua salada de mar.
- Si la solución salina no es estéril, hay mucho riesgo de sufrir una infección bacterial o de hongos. Muchos patógenos en el agua pueden ser destruidos en el estomago, pero inyectados bajo la piel pueden florecer.
- El último riesgo es estético, aún una solución salina perfectamente esterilizada y con una concentración adecuada puede dejar a los amantes de la moda, tremendamente arrepentidos. Con daños a la piel. Si la gente realiza esto de manera repetida pueden estirar la piel más allá de sus capacidades elásticas.
Parece ser cuestión de tiempo para ver los primeros casos de “accidentes”. Todo en nombre de una estúpida tendencia…




