El Rollo Oculto
Sacha Baron Cohen, el maestro del humor negro e inapropiado
Les presento a Sacha Baron Cohen. El hombre que ha incomodado a varias personas provenientes de distintas religiones o grupos, cuyo humor negro supera el límite de lo correcto, arriesgando su vida misma para sacar unas cuantas risas a costa de alterar el orden y la moral, quien no tiene miedo de tocar temas delicados para un humor ya característico en él.
Tal vez no conozcan su nombre, pero si les dijera que el es la persona detrás de Borat, Bruno y El Dictador Aladeen, de seguro ya lo habrán identificado.
Proveniente de una familia judía, cuyo padre era originario de Gales y su madre de Israel, Sacha Baron Cohen se especializó en historia en la Universidad de Cambridge, dónde se títuló gracias a su trabajo sobre la participación judía en el movimiento de derechos civiles.
Gracias a la creación de su primer personaje cómico llamado Ali G pudo comenzar su carrera en la interpretación en el programa The Eleven O’Clock Show en 1998.
En el 2000 nacieron los icónicos personajes de Bruno y Borat para el el programa Da Ali G show, dónde recibió una demanda formal del Centro Europeo en contra de su personaje de Borat por incitar a la violencia y violar las leyes alemanas contra la discriminación, pero a su vez ganándose la admiración de la Reina Madre de Inglaterra, fiel seguidora de su programa.
Su primera participación en una película de Hollywood llegó en una animación, con su colaboración en el elenco de voces de Madagascar, dándole vida al querido Rey Julien.
Sin embargo el papel que lo terminó de consolidar como un actor de humor negro puro fue con Borat, su personaje creado en el 2000, pero ahora llevado a la pantalla grande. Borat es un reportero de Kazajistán con una actitud moralmente incorrecta, llegando a ser misógino e imprudente. Gracias a dicho personaje obtuvo un Globo de Oro en 2007 por mejor actor en una comedia y actualmente su secuela se encuentra en Amazon.
El humor de Sacha Baron Cohen se basa en el formato de falso documental, dónde el interpreta a varios personajes extravagantes en público sin que las personas sepan que se está llevando a cabo una broma, con el objetivo de tener una reacción auténtica de las acciones que realiza el gran Baron Cohen, es un genio en este ámbito, ya que llega a ser provocativo e hilarante.
A pesar de ello, su tipo de comedia no es para todos y aunque es una frase ya repetitiva, se tiene que decir en este caso, pues algunos se sentirán más que ofendidos y provocará que desees tomar represalias, como lo narra en una entrevista en el que afirma que un hombre le apuntó con arma por mencionar que su personaje, Bruno, era gay en una escena. Si son sensibles, mejor eviten sus películas cómicas.
No crean que solo se dedica a sacar carcajadas, al contrario, es un actor que le gusta explorar todo tipo de papeles, pues ha contribuido con directores de la talla de Martin Scorsese (Hugo, 2011), Aaron Sorkin (El Juicio de los 7 de Chicago), Tom Hooper (Los miserables, 2012) y Tim Burton (Sweeney Todd, 2007). En su momento, el iba a interpretar a Freddie Mercury en la biopic de Queen, pero se salió del proyecto ya que su visión se enfocaba en los vicios del cantante y la productora buscaba otra visión.
Sacha Baron Cohen puede presumir de tener una llarga ista de escándalos en su carrera para romper el hielo:
- Durante una premiación de los Bafta en el 2013, el actor recibió lo que supuestamente era el bastón del histórico Charlie Chaplin, pero él cometió el “error” de quebrarlo y empujar de su silla de ruedas a Grace Cullington, la última persona viva que trabajo con Chaplin. Tras la caída, hubo un silencio incómodo y Baron Cohen intentaba darle respiración de boca a boca.
- En otra premiación, Baron Cohen decidió ir caracterizado como el radical Almirante Aladeen pero tuvo que ser escoltado por diversos agentes del FBI para evitar disturbios. Algo que no se pudo cumplir, ya que el actor arrojó “accidentalmente” las cenizas del político y militar norcoreano Kim Jong-il en el presentador Ryan Seacrest. La cara de Ryan lo decía todo.
- En la premiere en Londres del primer filme de Borat, el personaje causó polémica al llegar con una mula en un carruaje tirado por mujeres.
- Durante la filmación de la película Bruno, el actor logro infiltrarse en la pasarela de moda de Agatha Ruíz de la Prada, usando un traje de velcro que arruinó todo el decorado y los vestidos del evento.
- En un bar de Arizona, metido en su personaje de Borat, cantó una canción antisemita dónde los que estaban en ese lugar le siguieron con el cantico.
A pesar de todo, Sacha Baron Cohen entra en el famoso “o lo amas o lo odias”, ya que su comedia es tan incitante pero a la vez molesto, usando chistes que pueden ofender a una o varias personas, pues intenta, de cierta manera, reflejar como puede llegar a ser tan estúpidos los prejuicios sociales y la importancia que les damos, al final de cuentas, todos somos iguales, a pesar de tener ideologías distintas.
Si te vas a atrever a ver lo realizado por este actor, piénsalo dos veces, pues su comedia no es muy sensible que digamos, en ocasiones, verás a un judío burlándose de su propia religión.