Reseñas
TITANE: una experiencia provocativa y desagradable

Titane es profundamente desagradable y su narrativa bordea lo inexplicable, pero nos queda claro que la directora Julia Ducournau sabe lo que está haciendo, incluso si el público no sabe por qué lo hace.
Después de su perturbador debut con RAW (Voraz), Ducournau esta de vuelta con una provocativa y traumática explosión de terror corporal que es tan retorcida como su primera película. ¿Es esto suficiente para sorprender al jurado de Cannes? Parece que si, porque Titane fue galardonada con la Palma de Oro en la edición de este año.
Titane es protagonizada por Alexia (Agathe Rousselle) quien siente fascinación por los vehículos de motor desde una temprana edad. Luego de que un accidente la deja con una placa de titanio en la cabeza de niña, Alexia muestra cariño hacia el auto en lugar de enojarse, besándolo y abrazándolo luego de salir del hospital. De adulta, Alexia es bailarina en una exhibición de autos. En una sola noche nos dejan muy claro que, Alexia es muy volátil, mata personas con facilidad y tiene relaciones sexuales con autos. Después de que una ola de asesinatos se complica, junto con aceitoso embarazo no deseado, Alexia decide hacerse pasar por un niño desaparecido hace años. Se rompe la nariz y se cubre los senos en un intento por hacerse pasar por Adrien, el hijo del jefe de bomberos Vincent (Vincent Lindon).
Las tomas y ángulos provocativos no son suficiente razón para evitar percibir a TITANE como un producto vacío, no solo en historia, sino porque es difícil comprender exactamente qué impulsa a Alexia, una bailarina que ama los automóviles y que también es una asesina en serie. Apenas habla a lo largo de la película y está tan ocupada moviéndose de un lugar a otro o escondiéndose por temor a ser atrapada que la película pasa por alto la contextualización emocional que habría hecho a Titane más coherente.
Alexia tiene una relación distante con sus progenitores y su padre parece desanimado por su comportamiento, aunque es fácil ver que ni siquiera él sabe qué hacer con su hija. Con ese fin, Alexia es un enigma. Titane parece más interesada en hasta dónde puede llevar su historia: ¿qué tan violenta, horrible, extraña y excesiva puede llegar a ser antes de que la audiencia se vea obligada a mirar hacia otro lado? Con demasiada frecuencia, la película valora el estilo por encima de la sustancia, comprometiéndose con el horror de su cuerpo más que con la interioridad de su personaje principal.
Aunque la película gana algo de impulso en su segunda mitad, la historia está siendo literalmente destrozada en varias direcciones. Alexia, como asesina, apenas se explora y es difícil decir por qué comienza o las razones detrás de algunas de sus muertes a sangre fría. Es hasta que Alexia escapa de su mundo anterior y entra en el de Vincent que la película se vuelve más profunda. Alexia pierde gran parte de la libertad y el control que tenía antes, con el solitario Vincent trabajando más duro para asegurarse de que “Adrien” nunca se vaya después de tener que vivir sin su hijo durante diez años. Como Adrien, Alexia se ve obligada a relacionarse con los hombres de una manera diferente que durante sus días de bailarina. Como mujer, los hombres querían ser dueños de su cuerpo, lo que se ejemplifica cuando un admirador masculino la sigue agresivamente y la ataca físicamente porque no acepta un no por respuesta.
Titane es una experiencia realmente horrible, definitivamente no es para los débiles de corazón. Si estás dispuesto a dejarte llevar por el volante. Es una película incómoda, con personajes repulsivos que merecen tocar fondo. Se necesitan mutuamente para vivir y para morir.
Avance subtitulado de Titane
