Reseña de Proyecto Power en Netflix

Con una trama gastada y un elenco alentador, la nueva cinta de Netflix PROYECTO POWER rápidamente se colocó en los primeros puestos de lo más visto en México, aunque claro, no todo lo que dice el tío Netflix es verdad.

PROYECTO POWER cuenta la creación y distribución de forma clandestina (estilo narcotráfico) de una nueva droga creada con atributos de animales exóticos que brinda superpoderes a su consumidor por solo cinco minutos, así que desde un inicio nos muestran las dos caras de la moneda, por un lado están todos los que buscan la pastilla para fines perversos o personales y por otro lado esta Frank Shaver (Joseph Gordon-Levitt) un oficial de policía que usa la píldora para emparejar las cosas, solo con el fin de evitar el derramamiento de sangre en sus filas, claro, esto representa una doble moral para el personaje.

De manera simultánea vemos la historia de Robin (Dominique Fishback) una traficante de power que busca encontrar su lugar en el mundo mientras hace rap en el camino. Así, por azares del destino, se cruzará con “The major” (Jamie Foxx) quien desesperadamente busca a su hija que para sorpresa de todos (sarcasmo) es clave para el desarrollo de power.

El principal problema de PROYECTO POWER es que ya llega muy tarde a la fiesta de héroes. A la fecha los productos relacionados a los héroes que brindan historias de origen ya fueron estrenadas en años anteriores, tal es el caso de “Umbrella Academy” y “The Boys”. Esta cinta de Netflix no solo se siente tardía, sino mal escrita y poco propositiva, con varios errores argumentales que minan en la construcción de la trama; como si las píldoras que dan los poderes están hechas a base de habilidades de animales, cada vez que tomes una píldora deberías tener un poder diferente ya que el cuerpo humano no cuenta con esas habilidades o porque dejar con vida a “The Major” justo cuando lo tienes contra las cuerdas, sabiendo que sería una amenaza en el futuro, todo esto resulta en errores básicos y convenientes del guion, dejados solo para que el personaje se mueva del punto A al punto B.

De igual forma, el arco narrativo de Jamie Foxx resulta ser el cliche básico en historias de acción, durante toda la cinta evitan dar detalles de por qué su hija es tan importante para “los malos”, todo con tal de darte una “sorpresa” al final. Que no es la fuente de los poderes, sino la clave para controlarlos, sin embargo, en ningún momento logras sentir  la emoción que debería transmitir una cinta de acción.

Al final PROYECTO POWER desperdicia a dos grandes actores, carece de momentos emblemáticos y termina por ser una cinta más en el catálogo de Netflix.

Avance subtitulado de Proyecto Power