Reseñas
La Guerra del Mañana de Chris Pratt es entretenimiento sin pretensiones

LA GUERRA DEL MAÑANA (The Tomorrow War) debe ser tomada como lo que es. Un blockbuster de ciencia ficción diseñado exclusivamente para entretenernos un rato. No sé porque muchos insisten en exigirle más a este tipo de películas.
La premisa básica es interesante y refrescante: En un futuro no muy distante, la humanidad esta librando una guerra contra seres extraterrestres y está perdiendo a un ritmo acelerado, por lo que se han visto en la necesidad de buscar más soldados en el pasado.
LA GUERRA DEL MAÑANA del director Chris McKay (Lego Batman) te lleva directamente al infierno de la guerra en sus primeros segundos, literalmente, con una secuencia de apertura que muestra a Chris Pratt cayendo de un cielo lleno de humo como si estuviera en una ronda apocalíptica de “Fortnite”. Esta es solo la primera de muchas opciones audaces del guion que ayuda a impulsar este blockbuster original de Amazon, que luego retrocede unas décadas previas a la muerte y destrucción, especificamente a una fiesta de Navidad en 2022.
Pratt interpreta a Dan Forester, un veterano de Iraq con formación en biología que busca obtener el trabajo de sus sueños mientras es anfitrión de una fiesta navideña. Tras la decepción de que no es el candidato ideal para el puesto, su esposa Emmy (Betty Gilpin) y su hija Muri (Ryan Kiera Armstrong) lo confortan mientras observan la final del Mundial de futbol de Qatar 2022 entre Brasil y una posible Francia (por posibles derechos, no se puede identificar al equipo). ¿Alguien quiere apostar?
El partido, uno de los eventos con mayor audiencia a nivel mundial, es interrumpido intempestivamente por soldados que aparecen dentro del campo de juego pidiendo ayuda, explicando la posible extinción a la que se enfrenta la humanidad. Aquí termina la originalidad de la película, pues nos sumergimos en un montaje que exhibe lo que ha pasado en los meses posteriores, con un reclutamiento masivo en el planeta que envía tanto a soldados como personas comunes al futuro para un frenético y mortal servicio militar de 7 días.
No todos los humanos son elegibles para defender el planeta, tiene que cumplirse la regla de que sólo quienes ya hayan muerto en el futuro, pueden viajar a la guerra y las experiencias contadas por el 30% de los que logran sobrevivir, son en su mayoría aterradoras. Cuando Dan es reclutado, intenta evadir su destino acudiendo a la última persona que quiere ver, su padre (J.K. Simmons). Sin embargo, sus diferencias son tan grandes que prefiere abandonar a su familia y jugarse la vida en su servicio.
Escrita por Zach Dean, La Guerra del Mañana le debe mucho a varias películas, pero quizás a la que más le debe es a “Starship Troopers” de Paul Verhoeven. Al igual que en esa obra maestra, el primer acto se enfoca en explicar la guerra a través de la experiencia de Dan como recluta, pasando de un fragmento desorientador de “entrenamiento” abreviado al siguiente, todo esto sin que los personajes y la audiencia podamos ver la amenaza alienígena hasta que la tengamos en la mira de un rifle.
A partir de aquí, todo es sobre los 7 días y sin entrar en spoilers, parte de La Guerra del Mañana está trazada como un videojuego y el caos de presionar todos los botones estalla rápidamente entre soldados sin entrenamiento y monstruos feroces conocidos como “espinas blancas”. Los extraterrestres son especialmente extraños, con tentáculos que disparan largos picos, dientes de daga, super velocidad e imponente tamaño.
Con su película live-action más grande hasta el momento, McKay exhibe una astucia intrigante para un blockbuster. Tiene un toque aquí que es un poco de Zack Snyder y un poco de Michael Bay (y hace referencia a ambos con dos tomas diferentes en cámara lenta, cortesía del director de fotografía habitual de Snyder, Larry Fong), pero con más corazón y menos machismo que ambos.

Yvonne-Strahovski en La Guerra del Mañana.
Si, podemos quejarnos de que hay muchos hoyos en la trama, de que no explican la ciencia detrás de los viajes en el tiempo, (aunque Terminator tampoco lo hace) de que los partidos en Qatar no van a transmitirse por la noche, sino por la madrugada o de cómo habló la soldado del futuro tan claramente a un estadio y la TV sin un micrófono de por medio; pero ¿en verdad queremos ser tan quisquillosos con una película que no tiene la intención de ser más que puro entretenimiento? El mayor pecado de Chris McKay y LA GUERRA DEL MAÑANA es exponer la poca habilidad histriónica de Chris Pratt, quién también es productor, en escenas dramáticas. Eso si fue una tragedia de presenciar.
La Guerra del Mañana no va a ganar ningún premio, pero conozco a varios que la han visto en más de una ocasión porque cumple su función básica para la que fue hecha: entretiene. Con todo y sus diálogos simples, su final predecible y sus cursilerías es una película de acción en todo su derecho y la encuentras en Amazon Prime Video.
Avance de La Guerra del Mañana
