Fauces de la noche: vampiros sin chiste

Los vampiros han sido uno de los monstruos más populares del cine y la cultura en general, por tal motivo, hemos visto infinidad de películas que han tenido como protagonistas a estos seres chupasangre. Los ejemplos más claros son Blade con Wesley Snipes, Drácula de Bram Stoker, Nosferatu, Los Muchachos Perdidos, o ejemplos menos queridos como la saga de Crepúsculo.

En la actualidad, Netflix acaba de sacar un nuevo producto enfocado en estos monstruos, Fauces de la Noche (Night Teeth), película que cuenta con un elenco bastante interesante y cuya historia prometía para ser algo diferente, y hasta cierto modo, algo original para el género, pues visualmente tenía una propuesta llamativa. La cuestión es que cae en sus propias ambiciones y es difícil poder conectar con su historia, pero, ¿qué fue lo que falló?

Fauces de la Noche sigue la historia de Benny (Jorge Lendeborg Jr.), un joven que trabaja como chofer y en un día de trabajo se cruza con dos misteriosas mujeres, Zoe (Lucy Fry) y Blaire (Debby Ryan), quienes tienen una serie de destinos a las cuales llegar a lo largo de la noche, siendo Benny quien las transporte a dichos lugares. El problema es que Benny se da cuenta que ambas chicas son vampiras y trabajan para alguien que desea controlar el territorio de los humanos, el cual, se encuentra bajo tregua con los mismos vampiros.

Con una trama que prometía ser interesante, que si se le hubiera podido sacar el máximo provecho, podría haber sido una película diferente al resultado final, pues es un filme que se llega a sentir sin corazón, como si cada fragmento de la cinta se hubiera realizado sin una intención para crear un largometraje redondo. Lamentablemente, el mundo que se intenta presentar con Fauces de la Noche se queda como buena intención.

A veces lo visual puede darle una pequeña ayuda a las fallas. La película tiene una narrativa visual que se siente propositiva por momentos, logrando que las secuencias de acción y los planos estilizados sean un factor para olvidar un rato que la trama tiene muchos huecos, cumpliendo con el famoso dicho de que mientras más te concentres en hacer que se vea bien la película, puede afectar la historia que tratas de narrar.

Esto también se debe a que no se arriesgan en jugar con el entorno que han creado, pues deciden caer en tantos lugares comunes, que es difícil no imaginarse lo que va a seguir después de cada acto, no solamente en las problemáticas que enfrentan los protagonistas, sino en general cada personaje creado para fines de la historia, pues no es posible poder emocionarse con las acciones tan predecibles que están a punto de hacer en la trama.

Lamentablemente el elenco era otro punto a favor para darle la oportunidad a Fauces de la Noche, pues contaban con Megan Fox, Alfie Allen, Sydney Sweeney, Raúl Castillo, entre otros, pero el problema es que el guión no les permite poder hacer algo más que solamente cumplir con el papel que se les otorgó, a tal grado, de que sus interpretaciones incluso se sientan sin algún fin concreto, como si siguieran un manual de lo que deberían hacer sus personajes en determinados momentos.

Fauces de la Noche es una película que puede impactar con su propuesta visual, pero cuya historia se siente vacía y poco imaginativa, la cual, recurre a los lugares comunes para poder hacer avanzar su trama hacia un final que se puede percibir como predecible. Eso sí, al final de cuentas, algunos pueden pensar que la película cumple con ser entretenida, hasta cierto punto, pero estará el otro bando que crea que es una película que pasará sin penas ni glorias y que será olvidada a la brevedad.

Avance de Fauces de la Noche