El Señor de los Anillos, la trilogía que se robó nuestros corazones

Gracias al aniversario del lanzamiento de su primer película, algunos cines tomaron la iniciativa de reestrenar la trilogía que marcó un antes y un después en la historia del cine, logrando convertirse en uno de los clásicos imperdibles de la cinematografía. El Señor de los Anillos sigue teniendo relevancia entre los cinéfilos.

Un terrible mal ha despertado de nuevo a través del anillo único de poder, el cual está ligado al Señor Oscuro Sauron y traerá consigo una guerra que definirá el destino de la Tierra Media. El único que puede hacer algo al respecto es Frodo Bolsón (Elijah Wood), quien le fue otorgado dicho anillo por parte de su tío Bilbo (Ian Holm) y deberá destruirlo en el lugar donde fue forjado, acompañado de su fiel amigo Samwise Gamgee (Sean Astin) y la gran Comunidad del Anillo.

Cada una de las películas tiene una duración que podría espantar a los que se quieren aventurar a ver la trilogía, pues están entre las 3 horas de duración. Sin embargo, una vez que conectes con la primera entrega, de inmediato tendrás la sensación de ver las otras, ya que son entretenidas y tienen el ritmo adecuado para no ser tediosas.

La trama en cada uno de los filmes es sólida, en verdad cuentan una historia singular que se conecta con la historia principal que le da forma a la trilogía, sin meterse en problemas por desarrollar distintos argumentos que de haber sido mal ejecutados, otra cosa estaríamos hablando.

Es fácil empatizar con cada uno de los personajes, sin importar que su relevancia es menor a la que tienen los principales de la historia, debido a que cada uno de los protagonistas de esta historia tienen buenas dosis de desarrollo argumentativo y logran ser convincentes por un elenco que estaba comprometido con el proyecto.

Peter Jackson realiza un gran trabajo dirigiendo las tres películas (La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres y El Regreso del Rey), pues se nota su amor por la historia en cada una de las escenas, logrando generar una serie de emociones conforme a lo que se presenta en pantalla, además de haber reinventado el género de blockbuster decembrino en su momento.

La fotografía de Andrew Lesnie es otro de los aspectos bastante bien logrados en la trilogía, ya que todas esas tonalidades entre tonos oscuros, en momentos dónde el mal es representado, y los tonos entre fríos y cálidos, cuando el bien impera en el mundo o se presenta un reino puro como el de los elfos, logran ser agradables a la vista.

Pero lo que no se puede dejar de lado es el gran trabajo de producción que hay en El Señor de los Anillos, pues desde la recreación de los escenarios increíbles descritos en los libros, hasta el estupendo trabajo en la caracterización de todos los personajes que conforman la historia, llegan a ser su punto más fuerte, ya que consiguen el objetivo de recrear con la fidelidad más posible el mundo que intentan contarnos y que sólo en nuestra imaginación podría existir.

En lo personal, si me dieran a escoger entre toda la trilogía cuál es mi favorita, diría sin duda alguna que sería Las Dos Torres, ya que logran poner las bases para la espectacular guerra que se avecina en la siguiente película y esa secuencia de batalla en el Abismo de Helm es uno de los combates más increíbles que uno puede presenciar, debido a que hay muchos momentos épicos dentro de ella. Además, se unen nuevos personajes que aportan un enfoque más amplio al mundo que se nos presentó en La Comunidad del Anillo. Pero en general, las tres películas son excelentes por igual.

La trilogía de El Señor de los Anillos es una saga que marcó toda una generación gracias a un espectacular trabajo de producción, el elenco comprometido y una historia con la que todos se pueden sentir identificados. No cabe duda de que es una trilogía que jamás dejará de ser un clásico y que por lo menos una vez en tu vida debiste haberla visto. Gracias a su aniversario, tuvimos la oportunidad de que estuvieran en salas de cine.

Avance de La Comunidad del Anillo