Cine
6 lecciones de creatividad de James Cameron

No necesitas sumergirte en la Fosa de las Marianas para obtener ideas de como salir de ese bache creativo. James Cameron viene a tu rescate para compartir sus métodos para obtener inspiración y terminar su trabajo.
Desde Terminator 2 hasta Avatar, James Cameron se ha vuelto famoso por utilizar al límite las innovaciones tecnológicas en el cine. Cuando no esta trabajando en las secuelas de Avatar, el director ganador del Oscar puede ser encontrado explorando las profundidades del mar con un explorador especial. El cineasta, guionista, tecnócrata y aventurero esta en la búsqueda constante de maneras para sorprender a su audiencia con cosas nuevas. Estas son unos comentarios que Cameron concedió al sitio fastcocreate.com sobre su proceso creativo, desde la concepción de una idea hasta mantener su objetividad y cordura en el set.
La inspiración puede llegar de cualquier lado, prepárate
Cameron siempre está en alerta para ese momento inesperado en el que llega la inspiración. “La Inspiración puede golpearte en la cabeza en cualquier momento y en cualquier contexto. Puede suceder durante una conversación. Mientras hablas con alguien en una fiesta, puedes tener una idea. Pero debes recordar esas inspiraciones.”
Rodéate de la creatividad de otras personas
El veterano director concede que en esta etapa de su carrera es probable que “ya se le hayan agotado todas las ideas.” Para poder tener nuevas ha volteado a ver al arte, la fotografía y especialmente la música. “Me alimento de la creatividad de otros, fotógrafos y artistas de cualquier tipo. Algunas veces un sentimiento provocado por escuchar una canción puede ser muy poderoso. He querido escribir guiones completos acerca de lo que siento cuando escucho una pieza de música. Creo que la música es importante, y rodearte de un campo visual con cosas estimulantes.”
Aléjate de todo
Bombardearte con estímulos está muy bien, pero según Cameron, escribir es una tarea que se realiza mejor en soledad. Y también requiere de bastantes agallas aparentemente. “En algún momento tienes que sentarte y escribir. Y para eso me aíslo. El correr del día a día puede entrometerse realmente en ese proceso de libre-asociación. Escribir un guión para mi es como hacer malabares. Es como, ¿cuántas pelotas puedes tener en el aire en dado momento? Todas esas ideas deben flotar hasta cierto punto y después cristalizarse en un patrón. Algunas veces me toma de tres a cuatro días llegar a ese espacio en mi cabeza donde puedo hacerlo y si me interrumpen en cualquier punto tengo que empezar de nuevo. No podría ser uno de esos escritores de relleno que se divierten, luego van a comer, regresan, y escriben seis páginas por la tarde.”
Conoce tu momento
Cameron ha estado tan adelantado a su tiempo tan seguido en su carrera que ha aprendido a ser paciente. Siente que es importante reconocer el momento en el que estas a punto de tener un progreso significativo o en sus palabras, en la “cúspide de lo posible”. “Para convencer a la gente de que respalden tu idea, tienes que vendértela a ti mismo y conocer cuando es tu momento. A veces eso significa esperar. Es cómo surfear. Tu no creas la energía, sólo administras la energía que ya está ahí.”
No tengas piedad de ti mismo
Mantener un sentido de objetividad es una de las partes más cruciales y difíciles del proceso de hacer cine según Cameron. “No seas seducido por tu propio material. No te eleves con tus propias creaciones,” advierte. “La parte más dura como cineasta es cuando ves una película en la que has trabajado por varios años. Conoces cada cuadro de manera tan íntima que es muy difícil recibir comentarios objetivos de alguien que lo ve por primera vez. Cada decisión estética que haces, y haces miles de ellas cada día, deben de – en teoría – realizarse desde una mente limpia. Casi debes ejecutar un programa, como un borrador de memoria, cada vez que vez una película.”
Se capaz de defender tu idea
Debes saber como pelear por tu proyecto, especialmente cuando tienes un gran estudio sobre ti. Para esa batalla en particular, James Cameron compara un clásico de Ernest Hemingway:
“Cuando lo haces bien, debes saber y ser capaz de defenderlo. Es como la historia de El Viejo y el Mar. El pesca el pez de toda una vida, y es destrozado por los tiburones antes de que pueda llevarlo a tierra firme. Así es cuando estas trabajando en una película. La tienes de la manera que la querías, y luego el estudio quiere hacerla pedazos y “arreglarla.”
